¡Ay, el chupo! Una vez veneraste este pequeño objeto por su magia tranquilizadora, pero ahora te preguntas si tu pequeño está demasiado apegado a él. En nuestro artículo sobre los pros y los contras del uso del chupo, notamos que su uso prolongado puede tener algunas desventajas, incluyendo la disminución de las oportunidades de tu niño para practicar el habla. Si tu niño que camina y habla sigue usando uno, ¡no estás solo en esta situación! Puede ser increíblemente difícil ver a tu niño llorar en agonía cuando todo lo que quiere es su chupo, pero si has decidido que es hora de decir adiós a este accesorio, o como sea que hayas llamado a este mágico pedazo de plástico, aquí tienes algunos métodos populares para lograrlo:

Sistema de eliminación gradual

La eliminación gradual del chupo es un método popular entre los padres que quieren hacerlo poco a poco. El sistema de eliminación gradual puede funcionar de varias maneras. Puedes empezar con periodos de tiempo designados en los que el chupo está permitido y no está permitido. Puedes establecer reglas o límites sobre dónde se permite el chupo (En el auto o cuando se juega no, por ejemplo). El objetivo del sistema de eliminación gradual es permitir que tu niño pase más tiempo sin el chupo y que pronto se dé cuenta de que puede vivir sin él.

Interrupción abrupta o método “Cold-Turkey”

Este método no es para todos, pero ha demostrado ser efectivo. Lo más difícil de deshacerse del chupo es el hecho de que habrá lágrimas, pataletas y muchas súplicas para que se lo devuelvas. Aunque esto puede parecer abrumador, los arrebatos son generalmente temporales. A los padres les gusta este enfoque por su carácter absoluto. Una vez que el chupo no está, tu pequeño olvidará rápidamente que alguna vez lo tuvo. Sin embargo, para que este método funcione, no puedes retroceder. Una vez que la decisión ha sido tomada, tienes que apegarte a ella.

El método del intercambio

El chupo se convierte desde el principio en un objeto que satisface el reflejo de amamantar, calma y apoya el desarrollo temprano de la lengua. Sin embargo, con el tiempo, puede convertirse en un vínculo emocional. Los padres y cuidadores pueden utilizarlo a su favor reemplazando el chupo por un objeto de transición, como una pequeña manta o un animal de peluche. Recuérdale a tu niño pequeño que, aunque no pueda llevar su chupo al parque, ¡puede llevar un osito de peluche! El osito puede ser usado para reemplazar lentamente el chupo, mientras proporciona comodidad y seguridad.

La estrategia de la historia creativa

A algunos padres les gusta usar la narración de cuentos para facilitar la salida del chupo de la vida de su niño pequeño. Léele a tu pequeño un libro que le ayude a usar su imaginación para soltar el chupo. Por ejemplo, The Paci Fairy, un libro de Melissa Burnett, cuenta la historia del hada de los chupos que aparece por la noche, recoge todos los de los niños que ya no los necesitan y los entrega a los nuevos bebés. Esta historia funciona de manera muy parecida al hada de los dientes en el sentido de que el chupo desaparece una noche y un juguete especial para niños grandes queda en su lugar.

La técnica de la Ceremonia de despedida ‘The Bye-Bye Binky’

Si decirle adiós al chupo es un gran problema, ¿por qué no hacer algo grande de ello? Algunos niños se benefician de un ritual o ceremonia que significa la importancia de seguir adelante. Esto es especialmente cierto para los niños de preescolar con apegos persistentes al chupo. Después de preparar a tu niño para la despedida, fija una fecha y planea algo especial. Tal vez organizar una fiesta de despedida, redactar una carta y «enviar el chupo por correo» a un bebé que lo necesite, o probar un truco de magia en el que cierran los ojos y cuando los abren, «desaparece», haciendo que tu niño se convierta oficialmente en un niño grande. Sea lo que sea que decidas, asegúrate de usar mucho refuerzo positivo sobre la decisión de celebrar la salida del chupo, con frases como: «¡Súper! ¡Espera a que la abuela se entere de que lo valiente que fuiste al despedirte de tu chupo”!

¡Buena suerte en el proceso!